He leido a muchos analizastas de la industria del cine argumentando que el más grande enemigo de Hollywood y del 7mo arte es la televisión. Y bueno, cómo no pensarlo si en estos últimos años han surgido muchas series televisivas con una calidad de producció, dirección y actuación que incluso son envidiadas en muchas superproducciones estadounidenses; 24, The Sopranos, 6 Feet Under, Lost, CSI, etc, etc. Todas estas series hacen que nos queramos quedar en casa, incluso si es el ya famoso miercoles de 2x1 en el cine. Además, no podemos negar que el sueño de todo amante de la cinematografía añoran armar en su casa un "Cine el Casa", con las más grandes pantallas de tecnología plana, "sonido envolvente" y palomitas de microondas.
El DVD es el otro enemigo del cine, ya que las peliculas en este formato tienen una calidad muy alta en video y audio, y, el colmo, las nuevas peliculas no tardan más de 3 meses en ya estar a la venta o a la renta en formato de disco digital. Uy, incluso, la mayoría de mis amigos me han escuchado alardear emocionado esto por más de 4 años, el surgimiento de los discos de alta definición (Blu-ray) que proyectan incluso una calidad superior a la de la ya viejas cintas de celuloide. Conozco personas que no van al cine para nada, pero tienen en su videoteca personal todos los estrenos de la temporada.
Es cierto, yo también he armado mi cine en casa, con mi pantallota y mi surround system, incluso tengo un Playstation 3 que reproduce las películas de Blu-ray (por fin puedo verle esas pecas o arrugas que hacen menos perfecto a cualquier belleza hollywoodense, jejeje). Pero, incluso a que me he propuesto armarme de mi videoteca personal gastando más de mi presupuesto en nuevas y viejas películas, no podré dejar de ir al cine.
Con sorpresa me di cuenta que tenía 60 puntos en mi tarjeta Club-Cinépolis, lo que quiere decir que en lo que va del año, sabiendo que en la tarjeta se te abonan el 5% de tus compras, he gastado más de 1200 pesos en boletos y palomitas en esa cadena solamente. 1200 pesos! No tengo 1200 pesos en películas! Y después de sentir ese sobresalto de culpa, por que te das cuenta que haz gastado tanto en algo que no puedes siquiera tocar, me tranquilizo sabiendo que ese dinero nunca se pudo haber gastado en mi videoteca o mi cine en casa; la verdad es que, amo ir al cine, y nunca dejaré de hacerlo por quedarme un dia en mi casa viendo 24, o incluso Iron-Man 3 en alta definición.
Y, es un tanto chistoso escuchar a los estrategas de los cines escucharlos, por que en su lucha para atraer más clientes, las palabras "experiencia del cine" se escuchan una y otra vez. En México, el último dato que recuerdo, se venden alrededor de 130 millones de boletos de cine al año. Eso quiere decir que en promedio, un mexicano va al cine un poco más de 1 vez al año. A ver señoritas y señores, cuántas veces han ido al cine este año? Eso quiere decir que mientras que ustedes van más de 8 o 10 veces al cine, millones de mexicanos en su vida han ido al mundo... eso sorprende, no? Por que para nosotros es una actividad tan natural, que dejamos de poner en perspectiva que el cine sigue siento un entretenimiento muy caro, exclusivo y hasta racista. Pero, aunque la reflexión de lo muy bendecido que estoy, y la injusticia y pobreza de México, no voy a dejar de ir al cine.
Esa experiencia que los directores de Cinépolis, Cinemark, MMCinemas o Cinemex mencionan como su estrategia para seguir atrayendo gente al cine es, precisamente lo que me hace regresar casi mes con mes. Como ven, por lo menos conmigo, estos altos mandos de las salas de cine están logrando su cometido, y es que ir al cine es toda una experiencia.
Y, la parte más importante es decidir salir de tu encierro en casa para encerrarte solamente en una sala más grande. Pero, oh Dios mio, que delicioso es hacerlo. Si, cuando decides salir de tu hogar, dejas ahí todos tus problemas, preocupaciones, regaños, gritos, insultos, responsabilidades, incomodidades. Total, puedes desconectarte emocionalmente de todo gracias a que te transportas a otro espacio físico en donde las reglas parece que no son las mismas que en el mundo real. Todo el mundo te sonrie, te trata con amabilidad... por eso molesta tanto cuando uno de los chavos de la taquilla o de la dulcería te trata mal o es muy lento... "chingados! tu viniste para alejarte de la certeza de que este mundo es una mierda! por qué estas personas me lo tienen que recordar con su mal servicio!" pensamos. Desconexión de la realidad, la primera experiencia que podemos saborear en el cine.
Ahora, no han notado cómo la gente en tu casa no se cansa de comunicarse contigo? Por que el hogar tradicionalmente es el punto de reunión y convivencia en donde las familias se conocen y conversan. Es clásico el momento en que, viendo la tele con alguien más, no deja de hablar, de hacer comentarios o preguntas tontas cuando pasa algo en el programa que vemos: "callate y ve la pelicula!" pensamos, pero, como estamos en casa, no tenemos ningún derecho, por que, si no es en casa, cuando platicaremos con nuestros padres y hermanos? Pero, acuerdense que estamos en la era de la información, y la comunicación ya está extendida gracias al teléfono fijo y nuestros celulares. No importa lo picado que estés con el programa, tendrás que contestar el teléfono, si no, yo creo que nuestro cerebro explotará. Continuas interrupciones, ese es el común denominador en nuestro hogar. Sumemos las llamadas a la puerta, los perros del vecino, la música del de enfrente, o incluso a la madre naturaleza que con sus ventarrones o lluvias, imposibilitan que nos podamos concentrar en esa pantalla chica, sin importar de lo hollywoodense de la producción del programa.
Las palomitas no saben tan buenas en casa como en el cine (a mi se me hace que la supuesta mantequilla que le ponen en las dulcerias está saturada de grasas trans... benditas, deliciosas y mortiferas grasas trans), los cuartos oscuros no serán igual de oscuros, el número de opciones nunca será tan amplio como en el cine, y no se podrá ir en bola de 10 amigos para ver el estreno que tanto recomendaron si uno se queda en casa.
Total, el cine, tiene su espacio y nunca será desplazado por la pantalla más grande y el sonido más puro en equipos caseros... el cine tiene su magia, por que te saca de tu divina y bendecida o tu desdichosa y tortuosa realidad. El cine, es una experiencia, es una máquina de transporte de la realidad, con grasas trans incluidas...
